El clásico bocata de toda la vida, pero con un toque muy especial.
¿Y por qué es especial? Pues porque he utilizado carne para carpaccio. Sí, sí. ¡Y el resultado es excelente!
Por supuesto que podéis usar un bistec normal, o lomo o pollo. Añadirle cebolla confitada, lechuga picada, tomate, queso o lo que queráis. ¡Imaginación!
También podéis tostar el pan si así os gusta más. Yo, en esta ocasión, no lo he hecho.
En esta ocasión he acompañado el pepito con unos excelentes pimientos de Padrón.
No pongo cantidades porque cada uno se hace el bocata tan grande como quiere.
Ingredientes:
– Carne de carpaccio (o un bistec).
– Tomates maduros.
– Pan.
Procedimiento:
Dejar la carne fuera de su envase, en un lugar cubierto (el microondas, el horno… por supuesto apagados) al menos media hora para que se atempere. Salpimentar.
Cortar un tomate por la mitad, así como el pan.
Restregar el tomate sobre el pan para que éste se impregne de su pulpa. Desechar la piel Opcionalmente, sala y añadir un chorrito de aceite.
Freír la carne y colocar sobre el pan. Aunque no sea muy sano, opcionalmente podemos poner algo del aceite de la fritura en el pan.
Cerrar el bocadillo y… ¡a comer!