Una forma distinta –y muy rica- de degustar este sabroso pescado.
Este pastelito se hace con salmón fresco bien picadito, tomate y huevo duro.
Se marina el salmón, se pasa por la sartén y se monta el pastel, decorándolo al gusto. En este caso con un poco de yema de huevo y aceitunas.
Si no tenéis salsa de ostras o aceite de sésamo, marinad el salmón solo con soja. También queda muy bien.
Doy cantidades para cuatro personas.
Ingredientes:
– Salmón fresco: 270 gr.
– 2 huevos cocidos.
– 3 tomates pelados y sin pepitas.
– Salsa de ostras: 2 c.s.
– Salsa de soja: 2 c.s.
– Aceite de sésamo: 1 c.s.
– Sal y pimienta.
Procedimiento:
Quitar las pieles y las espinas del salmón, y trocear a cuchillo dejándolo como si fuera para un steak tartare. Poner en un bol. Salpimentar y agregar las salsas y el aceite de sésamo. Mezclar, tapar y dejar marinar en el frigorífico toda la noche.
Trocear los tomates y escurrir usando un colador. Picar los huevos cocidos reservando una parte de las yemas para la decoración.
Poner unas gotas de aceite en una sartén, a fuego vivo, y saltear en ella el salmón durante unos segundos. Justo hasta que cambie de color. Escurrir muy bien en un colador.
Volcar en un bol y añadir el tomate troceado y los huevos cocidos picados. Mezclar y corregir de sal y pimienta.
Emplatar decorando con yema de huevo y aceitunas.