Un clásico de las tapas y pinchos: la morcilla de arroz burgalesa.
Esto es más una minireceta que otra cosa. Una vez cocinada la morcilla, la cortamos en rodajas de un centímetro y las disponemos en un plato –como tapa-, o sobre rebanadas de un buen pan –como montaditos-.
Ingredientes:
– Una morcillad de Burgos.
Procedimiento:
Precalentar el horno a 180º. Poner la morcilla una bandeja y hornear durante 25 minutos.