Sencilla y rápida forma de cocinar este delicioso plato.
Solo necesitas almejas, ajos, aceite y vino blanco. Y en solo diez minutos tienes el plato listo.
Eso sí, si quieres que las almejas estén limpias de arenilla, debes dejarlas toda la noche en el refrigerador, sumergidas en agua con sal.
Doy cantidades para tres personas.
Ingredientes:
– Almejas frescas: 400 gr.
– Ajos: 3.
– Vino blanco.
– Aceite.
Procedimiento:
Poner una sartén al fuego. Añadir un chorro de aceite. Cuando esté caliente, incorporar los ajos previamente picados. Dejar que el aceite coja el sabor de los ajos durante unos minutos, a fuego moderado, procurando que no se quemen.
Agregar un buen chorro de vino blanco y las almejas. Si no caben todas, cocinarlas por tandas.
Tapar hasta que el vino comience a hervir.
Ir retirando las almejas, una a una, nada más se abran. Así evitaremos que se sobre cocinen y queden gomosas. Deshechar las que no se abran.
Dejar reducir el caldo restante y volcar sobre las almejas.